jueves, 29 de octubre de 2009

CONGRESO 2009-2011: ¿60%?

¿Cómo deberían distribuirse los espacios institucionales del nuevo Congreso? Los bloques mayoritarios de la oposición exigen el control de todas las comisiones. Eso es excesivo. Dejar a la primera minoría sin el manejo de ninguna comisión no refleja un espíritu republicano y plural.

Su aspiración debe ser la de reclamar el control de la mayoría de las comisiones. El oficialismo debería retener algunas (la de Presupuesto, por ejemplo), y la oposición debería ser la mayoría en más de la mitad de ellas, incluyendo las más vinculadas al control del gobierno (Comisión Bicameral de Legislación Permanente, Juicio Político, Asuntos Constitucionales, por ejemplo).



lunes, 26 de octubre de 2009

MARCO ENRIQUEZ-OMINAMI

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Hace tiempo sigo con interés la campaña a Presidente de Chile del socialista Marco Enríquez-Ominami. Tal vez sea el fenómeno más novedoso de los últimos tiempos en la región. Con 36 años, Marquito se ha atrevido a desafiar al rígido y conservador sistema político chileno.

Al momento, las encuestas lo muestran empatado en el segundo puesto, y para muchos es el único en condiciones de ganarle al derechista Piñera.

Mi amigo Patricio Navia ha publicado un libro (El Díscolo, Random House Mondadori, Santiago de Chile) que es un largo reportaje a Enríquez-Ominami. Allí encontré pocas referencias a la Argentina.

La primera es sobre el conflicto por la provisión de gas. Hablando del anterior gobierno de Frei, Marquito critica el contrato y se muestra comprensivo con Argentina:

"... un contrato mal firmado por el gas. Siempre creía que Argentina no iba a crecer. Un error mayúsculo. No haber previsto que Argentina también tenía tasas de crecimiento altísimas y por lo tanto lo que estaba firmando iba a ser incumplible. Argentina no tenía ni siquiera para alimentar su propia tasa de crecimiento." (191)

La segunda referencia es de forma:

"Patricio: ¿Y a qué país irías primero?
Marco: Lo hemos pensado harto.
Patricio: Hay una posibilidad real de ser Presidente.
Marco: Estamos trabajando en eso. Dame una semana y te lo anuncio. Pero lo lógico sería Argentina." (227)

miércoles, 21 de octubre de 2009

ATENCION ASISTENTES AL SEMINARIO SOBRE JURISPRUDENCIA IGUALITARIA-COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA

El material del módulo Pitlevnik-Di Corleto está acá

domingo, 18 de octubre de 2009

PAOLA BERGALLO EN EL COLOQUIO DERECHO, MORAL Y POLITICA: "JUSTICIA SOCIAL Y REPRODUCTIVA"

Este lunes 19 a las 17 en la UP, Mario Bravo 1050, Paola Bergallo (UdeSA), presentará su trabajo sobre derecho comparado sobre aborto.

El texto, acá

Están todas/os invitados!

sábado, 10 de octubre de 2009

Libro: Rawls post Rawls (Universidad Nacional de Quilmes, 2006). Compilado por Claudio Amor.

Comentario bibliográfico publicado en la Revista Latinoamericana de Filosofía
XXXIV (Primavera 2008)162


Este libro contiene siete ensayos sobre temas importantes en la obra de John Rawls, a cargo de autores versados en su obra. Los trabajos son análisis cuidadosos e informados de la obra de Rawls. Los lectores agradecerán que los escritos tengan el propósito de discutir constructivamente sus ideas más que un ánimo conmemorativo y acrítico. Los tópicos centrales en la obra de Rawls son muchos, y todos han dado lugar a extensas discusiones y cuestionamientos. En este libro todas las cuestiones puestas a estudio son relevantes. Repasaré algunos de los puntos centrales del volumen.

Roberto Gargarella, en "El constitucionalismo según John Rawls" analiza la tensión entre derechos y democracia propia del constitucionalismo moderno, conectando la perspectiva de Rawls con la de Bruce Ackerman. Gargarella cuestiona el intento de superar aquella tensión ofrecido por Ackerman, la tesis "dualista" de la preeminencia de los acuerdos alcanzados en los "momentos constitucionales" por sobre consensos más superficiales o contingentes. A Gargarella le preocupa el impacto institucional de esa visión, es decir el control judicial de constitucionalidad. La posición de Rawls es aun más amigable respecto de esta institución. Rawls cree, incluso, que ciertas reformas constitucionales procedimentalmente impecables, serían inválidas si abrogaran ciertos derechos, como el de libertad de expresión, y cabría a los jueces la obligación de desconocerlas. Esto es anatema para autores "mayoritaristas". Hay acá, sin embargo, dos discusiones diferentes. Por un lado la discusión acerca de la primacía moral de los derechos. Por otro lado, la discusión acerca de los mecanismos institucionales más eficaces para proteger esa primacía. Rawls, como filósofo político, está preocupado en la primera discusión, y la segunda es tangencial a sus preocupaciones. Gargarella no se involucra de lleno en la primer discusión más allá de unos pocos comentarios derogatorios poco balanceados ("¿Estamos dispuestos a sacrificarlo todo en el altar de los derechos porque algunos filósofos o expertos nos han dicho que ciertos intereses humanos deben ser considerados inexpugnables?") . Es la implicancia institucional la que preocupa a Gargarella, el control judicial de constitucionalidad. Si la visión de Rawls es cuestionable, parece también exagerada la opinión de Gargarella según la cual este control implica "un insulto y una afrenta a nuestro status igual" (p. 26).

En "Argumentación Moral y Deliberación Política" Alvaro de Vita se ocupa de la relación entre la concepción deliberativa de la democracia y el ideal de justicia rawlsiano. De Vita se opone a la visión (extendida) que cree que ambas son compatibles y hasta mutuamente sustentables. Por el contrario, De Vita muestra que desde la perspectiva rawlsiana, primero, siempre debe preservarse un rol crítico de los resultados del proceso político democrático, por más participación y deliberación que caracterice a este proceso; y segundo, que para un igualitario rawlsiano resulta mucho más prioritario garantizar recursos de manera justa y corregir la desigualdad de oportunidades, que bregar por un tipo diferente de democracia. De Vita duda que las exigencias de los "deliberativistas" sea compatible con un estado no perfeccionista ni paternalista.

Mariano Garreta Leclercq, en su trabajo "Rawls: Legitimidad Política, Neutralidad Estatal, y Razonabilidad" cuestiona varios supuestos de la obra que sucedió a Una Teoría de la Justicia, Liberalismo Político. Garreta, en la línea de Leif Wenar y Brian Barry (aunque discrepando con las propuestas de estos autores) no acepta el formato contractualista del método de justificación de Rawls ni su abuso de la idea de razonabilidad.

Graciela Vidiella, en "Estabilidad y Razón Pública en Liberalismo Político", retoma la crítica a las ideas de consenso superpuesto y de razón pública. En los dos casos, la autora señala dos riesgos opuestos. Por un lado el de una interpretación demasiado laxa, que no aporta ningún criterio novedoso para la aceptabilidad de posiciones políticas. Por el otro, el riesgo de una lectura demasiado restrictiva, que serviría para excluir demasiadas posiciones, contradiciendo el compromiso liberal con la neutralidad.

En "Filosofía Rawlsiana y Democracia Rawlsiana" Claudio Amor vincula diversos niveles del discurso rawlsiano, principalmente el nivel epistémico (en el que se juega la justificación de la teoría de la justicia de Rawls) y el nivel político (en el que se discute acerca de la legitimidad de la imposición de una postura política sobre las demás). El ensayo analiza algunas de las acusaciones dirigidas a Rawls, como la de ser "elitista" o "contramayoritaria", y lo hace con una prosa rica en juegos de palabras, una estrategia expositiva riesgosa, pero manejada con mucha pericia. Esta riqueza, y sus riesgos, se muestran en este párrafo final:

"Teoría o praxis? Teoría y praxis. Teoría que adviene, y prepara la venida, de una praxis: el eídos de Rawls es un constructo que personaliza una construcción interpersonal e impersonal: la primera empiria. Es, él mismo, una práctica de elucidación (un esclarecimiento activo). Y da cabida -dentro de sí (en la segunda empiria, la empiria intrateórica), así como más allá de sí (en la tercera empiria, la empiria extrateórica)- a una acción política que determina lo indeterminado. Praxis que no es agitación sino quietud reflexiva; que no es arenga emotiva sino discurso argumentativo (que no es voluntad de poder sino poder de la razón)."

José Juan Moreso y José Luis Martí, en "La Constitucionalización del Principio de la Diferencia" es un cuidadoso análisis de la relación entre los principios de justicia de Rawls y la garantía de un mínimo social, por un lado, y de los modos posibles de institucionalizar el principio de la diferencia. Los autores defienden convincentemente el carácter de "esencia constitucional" del principio de la diferencia, en contra del propio Rawls. En el plano de las técnicas para garantizar el principio de diferencia, los autores asocian este principio con una descalificación de las desigualdades, pero lo cierto es que el principio de diferencia (como lo reconocen en párrafos anteriores) puede ser compatible con un aumento de la desigualdad. Los autores proponen constitucionalizar cláusulas que obliguen i) al aumento del gasto social en caso de que el crecimiento y las desigualdades no favorezcan a los peor situados, ii) a un crecimiento sostenido del gasto educativo (aunque los autores no se pronuncian respecto de la posible exigencia de que dicho gasto se canalice de manera inversamente proporcional a la riqueza de las familias, que es lo que tal vez el principio de la diferencia implicaría), iii) al aumento de una renta básica, en caso de que exista, y iv) a la creación de una Agencia para las desigualdades, con presupuesto propio y facultades para diseñar e implementar políticas de igualdad.

Félix Ovejero, en "Las Motivaciones en Rawls", estudia las limitaciones de una teoría liberal como la Rawlsiana para acomodar el reconocimiento del rol del egoísmo en la psicología de las personas tal como las conocemos con la capacidad para dar y recibir justicia. Ovejero disipa la remanida crítica de que la posición original implica endosar una perspectiva egoísta de las personas. Esa crítica falla porque, en cualquier caso, como lo ha mostrado Martha Nussbaum, si se quiere deducir una idea de la psicología moral de la posición original, ésta ha de combinar el egoísmo con el velo de ignorancia, lo que resulta en una psicología moral radicalmente altruista. Se enfoca, en cambio, en el reconocimiento rawlsiano del rol del egoísmo y los incentivos en el mercado, y apunta algunos de los problemas de consistencia que se derivan de esta posición.

Se trata, en suma de un volumen que reúne ensayos en castellano de alta calidad sobre aspectos centrales en la literatura rawlsiana.

sábado, 3 de octubre de 2009

ENCUESTA TRAMPOSA

Un ejemplo de encuesta manipuladora, en La Nación de hoy . Es evidente que la opción preferida por el diario es "Desalojar o impedir el bloqueo". Los que se oponen a la salida represiva apoyan AL MISMO TIEMPO las otras dos opciones. Ellos quieren "Dejar que los manifestantes se expresen" y también que la autoridad, pacíficamente proceda a "Negociar para que se deje algún carril libre".

Al dividir las opciones "no represivas" se favorece la postura expresada por el diario.

Encuesta:
¿Cómo debería actuarse ante los cortes en Panamericana?