miércoles, 31 de marzo de 2010

ALFONSIN

Flores, 1982.
Primera vez que escuché a Alfonsín, en un acto en el comité de Rodolfo Escalada. Dos recuerdos: una frase ("Quiéranse a ustedes mismos"), muy significativa para adolescentes educados durante toda la secundaria durante la dictadura militar; y una discusión con un grupo de Madres de Plaza de Mayo, que le reclamaban un compromiso más duro con el castigo a los responsables de las violaciones masivas de DDHH, frente al discurso de los tres niveles de responsabilidad (el candidato del PJ directamente aceptaba la legalidad de la autoamnistía...)

1989-1995
Durante su gobierno tuve el privilegio (completamente inmerecido) de ser uno de los jóvenes del equipo de Carlos Nino, que trabajó en forma muy cercana al Presidente. Sin embargo, la etapa a mi juicio más gloriosa de Alfonsín, y que seguí de cerca, fue la de los primeros años del menemismo. La frase obligada, "El único pez que no nada contra la corriente es el pez muerto". En aquellos años, apogeo de la convertibilidad, hasta Eduardo Angeloz lo vilipendiaba (recuerdo que decía que Alfonsín solo podía moverse en autos con vidrios polarizados). Alfonsín no dejó de recorrer el país, hablando a veces ante un puñado de seguidores, cumpliendo con su doble misión, la de defender a su gobierno y la de oponerse al neoliberalismo abrazado por el PJ en forma unánime.

Le apasionaba la filosofía política. No podía ser de otra forma, ya que la política o bien se arraiga en un puñado de principios de justicia, o es puro negocio, construcción narcisista de imagen, "caja", "posicionamiento". Su referencia al Preámbulo se explica justamente en su convicción de que la militancia política debe estar al servicio de ideales.

2 comentarios:

María Laura dijo...

Hermosas palabras para recordar al Padre de la Democracia. El relato emociona a cualquier persona.
Muchas gracias.

Márgenes jurídicos dijo...

Grandes palabras para un gran hombre. Tuve la oportunidad de verlo por primera y única vez cuando ingresé a la Facultad de Derecho. Se cumplían 20 años del recordado Juicio a las Juntas Militares, y se organizó una charla a la que asistió el ex presidente. En dicho encuentro, recuerdo que homenajeó a Carlos Nino, asesor y amigo, por haber ayudado con sus ideas a la defensa de los Derechos Humanos y al fortalecimiento de los ideales democráticos.

He tenido la suerte, gracias a ser alumno de Lucas Arrimada (gran profesor), de tener un mayor acercamiento a los textos de Carlos Nino, de quien, me declaro, un ferviente lector.

Te agradezco las palabras y el recuerdo de Alfonsín.

Saludos!

Francisco.