lunes, 12 de julio de 2010

MATRIMONIO UNIVERSAL: "¿METODOS ESPURIOS?"

La Senadora Negre de Alonso (una de las razones más convincentes para eliminar el Senado en una futura reforma constitucional) denunció "métodos espurios" por parte del gobierno para la aprobación de la ley de matrimonio universal.

La Senadora ejemplificó con la invitación de la Presidenta a varios senadores oficialistas (indecisos u opositores a la ley de igualdad en el matrimonio) a acompañarla en su viaje a China, lo que implicaría la ausencia de estos legisladores en la sesión del miércoles. Presumiblemente, lo espurio sería el uso de la enorme influencia política de la Presidenta para impedir que estos senadores voten contra la aprobación de la ley. No se ve nada raro o condenable en este tipo de presiones. El gobierno ha expresado que esta es una iniciativa que le resulta crucial y tiene permitido influir sobre los legisladores oficialistas para imponer su convicción. No podría hacerlo violando la ley o estándares éticos (amenazando con violencia, recurriendo a la Banelco, etc), pero una invitación incompatible con la presencia en el recinto no me resulta cuestionable.

Tampoco impugno que la Iglesia movilice a sus curas en las misas, o salga a las calles a defender sus ideas. Pero hay un detalle que ensombrece estas tácticas: la Iglesia católica recibe fuertes subsidios del Estado (en forma directa, a través del pago de sueldos de sus miembros, subsidios educativos, exenciones impositivas). No es muy transparente que una institución financiada por el Estado se movilice para restringir derechos.

Sería bueno terminar con el contubernio entre el estado y la Iglesia, contubernio que amenaza el deber primordial del Estado de mostrar igual respeto y consideración por todos sus habitantes, y que también condiciona el libre actuar de la Iglesia. No creo que se precise reformar el Art. 2 de la Constitución (aunque no estaría de más). Tal vez alcance con leerlo de forma más armónica con el resto de la Constitución, en particular con las cláusulas igualitarias, incluyendo la de los tratados internacionales de DDHH.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces el bosque no nos deja ver el arbol. No es justificable que la Presidenta invite a Senadores a China para que no voten la ley en el Senado. El problema está en la intención espuria. Que los Senadores trabajen, asistan y voten, que para eso se los elije y se les paga.

La verdad es que si se plantea una ley de unión civil que otorgue a quienes las conformen, los mismos derechos que confiere el matrimonio, entonces no hay razón para distinguir (hoy leí que el nuev proyecto incluso permitiría inscribirse en uníón civil a las parejas que no quieren casarse).
Tal vez la única forma razonable y respetuosa de todos los intereses de destrabar el debate sea la de modificar el código civil, dejar el matrimonio para las uniones religiosas (pues allí estuvo su origen) respetando el significado que dicha palabra posee para quienes la acuñaron, y llamar uniones civiles a todas las uniones de personas, sean del mismo o distinto sexo, e incluso de dos o más número, regulando a partir de allí sus efectos.
No importa que la unión amorosa se llame matrimonio, unión civil o "paralelepípedo humano", lo importante es que se llama igual para todos los casos iguales.

Marcelo Alegre. dijo...

La idea de que el matrimonio es una institución religiosa (que habría que "devolverle" a la Iglesia) es falsa. Existe matrimonio miles de años antes del surgimiento de la Iglesia. De hecho, aun en la Roma católica existía el matrimonio homosexual, hasta que fue prohibido en el siglo IV.
El argumento es absurdo. Fijate que las universidades en sus orígenes estaban muy estrechamente vinculadas a la Iglesia. ¿Hay que "devolverles" las universidades a la Iglesia? En la antiguedad solo la Iglesia podía prestar plata, ¿Hay que "devolverle" el sistema financiero a la Iglesia?

Anónimo dijo...

Me parece que el matrimonio exclusivamente homosexual forma parte dell orden público internacional agrentino todavía.
Como dice el TEDH, la regulaci{on de derechos en favor de las parejas de un mismo sexo, ppuede hacerse sin necesidad de equiparar el concepto matrimonial, tal tradicional, tan cultural.
La argentina profunda no creo que aún acepte esta equiparación, lástima que no se plebiscite para saber.

Marcelo Alegre. dijo...

Anonimo del as 11:50. CReo que quisiste decir "exclusivamente heterosexual", verdad?
Ojo que nuestra tradicion y cultura incluyen una vision igualitaria, por lo que no me parece que resuelvan por si mismas esta discusion. El matrimonio universal no le quita nada a nadie, solo amplia la proteccion a grupos excluidos. Cual es el problema?

GB dijo...

Realmente este debate ha sacado lo peor de mucha gente. La idea de remitirse siempre a lo que se hace en Europa siempre me parece desacertada...la prohibición de negar el Holocausto quizá sólo tenga sentido en un país como Alemania, pero dificilmente en otros. Además no veo problemas en discutir, modificar, y rehacer el Código menos discutido (o no discutido) de la historia argentina.

GB dijo...

Realmente este debate ha sacado lo peor de mucha gente. La idea de remitirse siempre a lo que se hace en Europa siempre me parece desacertada...la prohibición de negar el Holocausto quizá sólo tenga sentido en un país como Alemania, pero dificilmente en otros. Además no veo problemas en discutir, modificar, y rehacer el Código menos discutido (o no discutido) de la historia argentina.